Cronicas Calichea

“Ídolos de carne y hueso”

En nuestro país, el fútbol es casi una religión donde idolatramos a los futbolistas y llegamos a pensar que son inmortales, pero mirando la realidad vemos que son seres humanos de carne y hueso, personas con igual o más problemas que una persona del común, crecemos con este mito porque los vemos en la televisión, pagamos una boleta para ir al estadio a verlos jugar, al lugar donde llegan son aclamados y si por casualidad no los encontramos en la calle, inmediatamente el cuerpo nos tiembla y comenzamos a sudar, quedamos sin palabras, pero con ganas de abordarlos para pedirles un autógrafo y que se tomen una fotografía con nosotros para “cañarle” a nuestros amigos o montarla en las diferentes redes sociales, nos ponemos como si nos hubiéramos ganado la lotería, la felicidad es total, eso hace que los veamos por allá, muy altos en un pedestal como unos seres inmortales, pero nuestro ser supremo, nuestro Dios único inmortal, nos hace ver la realidad y es que estos ídolos del momento en cualquier instante pueden partir de esta tierra igual a una persona sencilla del común.

Al 3er año de la década de los 90, inicia una lista de futbolistas que han partido de este mundo, jugadores activos o recién retirados del profesionalismo, estas personas que se nos adelantaron a partir de este mundo, que creíamos seres de otro planeta dejaron de existir por asesinatos, accidentes de tránsito, muerte natural o por una ira de la naturaleza; queremos hacer un pequeño tributo a estos ídolos de carne y hueso que más de una vez nos hicieron vibrar vistiendo la camiseta de nuestro equipo amado o de nuestra selección Colombia, a ellos Dios los tenga en su santa gloria.